miércoles

¡Estrenamos!

Cada risa, cada aplauso... Me llenaron. Me llenaron de felicidad. Especifico: de esa felicidad concreta y puntual que produce la satisfacción con uno mismo. La que sólo se consigue cuando uno tiene un proyecto y lo lleva a cabo tal y cómo lo había imaginado. Cuando uno realiza sus deseos y no por suerte sino por trabajo, constancia, dudas...

En el momento que empezaron las risas supe que todo iría bien, que ya estaba y que estaba bien hecho, pero hasta entonces... Hasta ese segundo: todo lo que había podido ir mal aprovechó para ir peor (uno de los actores no me hablaba, uno de nosotros tenía que hacer las luces, el vídeo no funcionaba, tampoco el audio, el portatil se quedaba colgado, sólo hicimos 3 ensayos...)

¿Qué es lo que hace que uno no se rinda?
1.La certeza
Mientras ensayabamos la obra, leí cosas sobre Colón y los motines antes de llegar a la costa. Vi la película de "Aguirre o la Cólera de Dios"... gente que tiene un proyecto y se mantiene en él a pesar de las dificultades a pesar de que todo indica que lo deje, que abandone... (No me comparo con Colón, ni con Aguirre pero la obra insignificante del hombre medio genera menos literatura) ... Pensé: el quid de la cuestión es no dudar del proyecto: pero eso es imposible, si el proyecto requiere mucho tiempo y se van presentando dificultades las dudas aparecen. No me creo que Colón no se dijera en la intimidad de su camarote: "pero cómo va a ser redonda: idiota. Lo único redondo son tus huevos de mameluco"
2. El merito
El tópico de película de media tarde sobre el esfuerzo recompensado y toda esa mierda. Eso es cursi, no es cierto y es un mínimo.

Los humanos antes del estreno